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 Si de algo estoy segura es que una
de las cosas que a Dios le desagrada es que adoren a cualquier otro que no sea
El; Si nos ponemos a analizar esa fue una de las causas que derramo la ira de
Dios sobre el pueblo de Israel, que después de haber visto el poder y la gloria
de Dios aun así seguían dudando, seguían buscando refugio en otras cosas y
sobre todo no adoraba a Dios por el amor y la misericordia que tuvo con ellos.
Nosotros muchas veces somos así, cometemos esos mismos
errores, hemos visto manifestarse el poder de Dios en nuestras vidas, en las
personas que nos rodean, hasta hemos sido testigos de la gloria de Dios y aun
así nos atrevemos a dudar de nuestro llamado, de las cosas poderosas que Él
puede hacer en nosotros. Fallamos cuando se nos bendice de alguna manera y nos
vanagloriamos en decir que lo que hemos alcanzado es por nosotros mismos, no
reconocemos que Dios fue el que metió su mano poderosa por nosotros, no le
damos el mérito que se merece. ¨ No digas en tu corazón: «Mi propia
fuerza y el poder de mi mano me han creado esta prosperidad», sino acuérdate de
Yahveh tu Dios, que es el que te da la fuerza para crear la prosperidad,
cumpliendo así la alianza que bajo juramento prometió a tus padres, como lo
hace hoy.¨ (Deuteronomio 8 17,18 )
En cambio cuando estamos en búsqueda de soluciones,
respuestas, dirección, buscamos cualquier lugar menos delante de la presencia
de Dios, buscamos palabras proféticas, promesas, que sean reveladas a otras
personas, recurrimos a los hombres o a el dinero pensando que estos
solucionaran nuestros problemas, déjeme decirte que solo con adorar a
Dios encuentras una solución y una palabra de aliento; la palabra es muy
precisa cuando dice: ¨Llámame y te responderé y mostraré cosas grandes,
inaccesibles, que desconocías.¨ (Jeremías 33 3). Tienes que clamar
solo a Dios, a nadie más, y mira todo lo que promete enseñarte, muchas son las
cosas grandes y ocultas, solo Él lo sabe y que nosotros no las vamos a conocer
si no le buscamos.
No busques refugios ni soluciones en los demás, tus
preguntas solamente las responderá Dios porque solo Él conoce el plan que tiene
para ti, por lo tanto te dará consejos que te lleven a la victoria,
aunque a veces no entiendas, no veas salida, créele, adórale, no ignoremos su
poderío, su majestad, su presencia, dejemos de lado los falsos y momentáneos
refugios, que se los lleva cualquier viento de tempestad, acuérdate de Dios
dale el primer lugar en tu vida, colócalo por encima de Todo aun de tu familia,
de ti mismo, dale chance para que el actué y dedícale el tiempo que se merece.
¡Cantadle, salmodiad para él, sus maravillas
todas recitad; gloriaos en su santo nombre, se alegre el corazón de los que
buscan a Yahveh! ¡Buscad a Yahveh y su
fuerza, id tras su rostro sin descanso, recordad las maravillas que él ha
hecho, sus prodigios y los juicios de su boca!
(Salmos 105 2,5)
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